En la Iliada, Homero narra la batalla por una mujer. O por una ciudad. O por honor. En fin, por lo que querais.Troya existió. Sus personajes, no. Es cierto, qe se afirma que las máscaras existen, que hay dibujos en vasijas previos a ellos, pero, realmente no existen pruebas fácticas de la existencia de ellos.
Troya es a la vez una confluencia y un punto de partida. En Troya, encontramos a los grandes héroes griegos. Algunos de ellos son semidioses (hijos de un dios y un humano) y otros no,sencillamente son mortales con altas cualidades. A la vez, de Troya nace la gloria griega, la Odisea y el nacimiento de Roma.
Homero supo aunar a los grandes personajes de la mitología griega en una sola ciudad. De una parte nos encontramos a Helena, la mujer de Menelao, hermano de Agamenón. Y de otro, a Paris, a quien Afrodita le había prometido el amor de la mujer más bella del mundo. Paris es Hermano de Héctor (a quien ya dediqué en su dia un
post), y ambos son príncipes de Troya e hijos de Príamo. Del lado de Agamenón batallan el gigante Ayax y el astuto Ulises, además del héroe por excelencia: Aquiles. A título anecdótico, está Eneas, futuro fundador de Roma.
En fin, si juntas a todos ellos en un libro, salen cosas hermosas y aterradoras a la vez.
Al principio, quise ser Ulises. Tomar Troya gracias a mi ingenio. Demostrar que el intelecto podía vencer a la fuerza. Odiaba a Paris por abandonar a ciudad a su suerte, y por haber causado tanto dolor por Helena. Me dolía que Paris sobreviviese.
Más adelante quise ser Aquiles. Saber que la Gloria estaba ahí, aun a cambio de la muerte, saber que moriría como Héroe. Comandar a los Mirmidones. Derrotar a Aquiles, y luego arrastrarlo por las murallas para demostrar mi fuerza. Morir a manos de Paris, al que seguí odiando, por ser traidor y cobarde, matando con un arco en la distancia.
Mucho tiempo después admiré a Héctor. Por su bravura, por su fuerza, por su Honor. Por salvar a su hermano, por ser el lider de una ciudad abocada al destino de la desaparición. Por luchar con Aquiles a sabiendas de que moriría a sus manos. Odiaba a Paris, por haberle metido en ese embrollo, por dejarle batallar ante Aquiles, por hacerle matar a Patroclo y a Menelao.
Hoy, .... hoy solo odio a Paris.
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