Cojo !!

Me encantaría contar que fué Salvando a una adorable Joven de unos malvados Salteadores de caminos.

Ella, indefensa, se veía rodeada por aquellos malvados Carabeles. El círculo se cerraba y ella veía que su bolsa y su honra en breve caerían en manos de aquellos bandidos. Cuando el jefe de ellos,alargó su mano hacia la dama, un brillo de codicia y lujuria iluminaba su único ojo, pues el otro estaba cubierto por un parche, una voz se oyó desde el final del camino. La mía.

Dos de aquellos malandrines se acercaron a mí, y, en corta lucha, cayeron, uno con un tajo en la cara y el otro con medio palmo de acero en el pulmón derecho. Cargando hacia ellos con la espada en una mano, ya manchada de la primera sangre, y un corto puñal en la otra, nos zafamos en un círculo mortal, del que, solo un bando saldría vivo y vencedor. Sólo me holga decir, que tras cinco minutos, alguien perdió el ojo que le quedaba, uno la vida entera y otro se perdío vereda abajo.

La dama, agradecida, se acercó a mí y exclamó que era su salvador y que me estaría eternamente agradecida, y que quería saber qué podía hacer para mostrarme su eterna gratitud. Se lo sugerí en un susurro al oido, y ella, ni corta ni perezosa, me pegó una patada en la espinilla. Malditas botas de montar.

(nada, un simple patadón jugando al balompié, nada grave, de veraas. Solo un Sábado en el hospital y un Domingo de dolce far niente)

Ah, sonando Dance Dance, de los Fall Out Boys... gloriosos....