La noche en silencio
El viento se arremolina en la cortina de mi cuarto. La noche es perfecta. La luna guiará mis pasos, y tú no te los esperarás. Abro del todo la ventana y de un salto me subo al alféizar. Mis manos se agarran a los salientes y, con un impulso controlado, estoy pegado a la pared en una sexta planta. Solo necesito otro impulso más para auparme al tejado.
Ya en él, abro la bolsa que dejé el otro día. Está todo. El iPod con un solo album "Wish you were here", mi wakizashi, una cuerda y el potecito de aceite. La sombra que proyecto sobre las tejas es extraña. En estos momentos no soy yo quien corre en dirección al abismo, sino quien realmente está en mí. Al dejarme caer con los brazos abiertos en dirección al poste telefónico noto el viento en la cara y también el primer solo de Shine on you...
La cuerda se enlaza con el cable y me deslizo cruzando las calles a modo de tirolina. Nadie me recordará paseando por la ciudad andando. No habrá portales abiertos. Y acabo llegando a tu balcón. Cerrado, claro. Pero para eso he traido el pote y la wakizashi. Introduciendolo por una rendija, hago palanca y me alegra saber que los cientos de curvaturas que le dió el templador armero le han dado una flexibilidad y una resistencia magníficas. El aceite en los rieles hace que mi silueta en el balcón sea silenciosa. Camino descalzo hacia tu cuarto.
El camino hacia él es extraño. tengo esa sensación de que algo no marcha bien, ... pero no me suelo guiar por los instintos, así que prosigo. La puerta está entreabierta (aun con miedo a la oscuridad?) y me adentro en ella, silencioso. Tu bulto en la cama apenas se mueve y ya estoy a tu lado, con el ritmo un poco acelerado, por los momentos previos...
- Buh!!
- Joder, que susto me has dado, Job, eres tonto!!!
(Para Cél, que veas que con Pink Floyd se pueden hacer cosas más buenas)
Ya en él, abro la bolsa que dejé el otro día. Está todo. El iPod con un solo album "Wish you were here", mi wakizashi, una cuerda y el potecito de aceite. La sombra que proyecto sobre las tejas es extraña. En estos momentos no soy yo quien corre en dirección al abismo, sino quien realmente está en mí. Al dejarme caer con los brazos abiertos en dirección al poste telefónico noto el viento en la cara y también el primer solo de Shine on you...
La cuerda se enlaza con el cable y me deslizo cruzando las calles a modo de tirolina. Nadie me recordará paseando por la ciudad andando. No habrá portales abiertos. Y acabo llegando a tu balcón. Cerrado, claro. Pero para eso he traido el pote y la wakizashi. Introduciendolo por una rendija, hago palanca y me alegra saber que los cientos de curvaturas que le dió el templador armero le han dado una flexibilidad y una resistencia magníficas. El aceite en los rieles hace que mi silueta en el balcón sea silenciosa. Camino descalzo hacia tu cuarto.
El camino hacia él es extraño. tengo esa sensación de que algo no marcha bien, ... pero no me suelo guiar por los instintos, así que prosigo. La puerta está entreabierta (aun con miedo a la oscuridad?) y me adentro en ella, silencioso. Tu bulto en la cama apenas se mueve y ya estoy a tu lado, con el ritmo un poco acelerado, por los momentos previos...
- Buh!!
- Joder, que susto me has dado, Job, eres tonto!!!
(Para Cél, que veas que con Pink Floyd se pueden hacer cosas más buenas)
Etiquetas: cuentos
Joder, tío, esa canción de Pink Floyd, la tengo en varias versiones, una en especial, casi desnuda la versión, voz y poco mas, me suele erizar la piel... y es perfecta para mis momentos esos de tristeza incontenible, y gnas de mimetizarme con el sofá y byebye. En cuanto a tus artes... no dudaba de ellas, y lo de entrar por el balcón, me parece tan romántico, estás hecho un Romeo... espero que Julieta se porte, porque eres un muñeco mumajo y sería una pena tanto sueño bonito, y tanta ansia de algo, para nada.
Un besazo fuerte, ya me dejaste buscando la canción de las narices... necesito oirla.
MUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
muy buen, me gusta como escribes... me pasaré por aquí más a menudo
Mmhh.. Me ecnanta ;)
Esa canción es intensa, muy intensa. Aunque no tanto como Wish you were here...
So, so you think you can tell, Heaven from Hell...
¡Un beso enorme!
Pues menos mal que no dormía con un revolver bajo la almohada...
Begoña (Precaución Asustadores: Tengo una piqueta y se utilizarla)
Con Pink Floyd se pueden hacer genialidades.
JOB SOLO QUISIERA COMPARTIR CONTIGO UNA PREGUNTA: ¿QUÉ ES PARA TI LA BELLEZA?
CONTESTAME SI QUIERES EN MI BLOG... CIRCULO DE LA BELLEZA. MIL GRACIAS.
CHAO
uuuuh... muy sugerente! xD
vale, voy a bajarme canciones de Pink Floyd, voy a hacerlo, me has convencido, apuntantelo en algún sitio :)
alguna recomendación?
besos!
jajajaja qué bueno!!
"Spiderman is always hungry"... o eso dicen..
besosonrisa
Je,je,je buena historia :-)
Seguro que Cél está encantada :-)
Besos.
Tío para mí no hay mejor momento que el clima de entrada del “Shine On You Crazy Diamond” me transporta a la puta estratosfera!!!
La canción, todo el disco, una auténtica pasada, los Pink Floyd, sí, hay otra, ON THE TURNING AWAY que me duele en el alma de tantos recuerdos...
Me ha gustado mucho tu post, arriesgarse de esa manera para sorprender a la amada, excitante y dulce...
Un saludo!
Leñe, yo creí que era Peter Pan!
ah, me encanta ese disco. Pero Caundo empecé a leer la historia, pensé que el final iba a ser más trágico. Eslo que tiene Pink Floyd ¿no? ;)
Benditas noches eternas...
Un abrazo, santo.
Grandes los Pink Floyd, si señor. Job me pasaré por aquí no esta nada mal este blog. Ah, soy el amigo de Javi. ¡Bueno nos vemos!
Atiko
http://opusprima.wordpress.com
http://benzoandmyola.wordpress.com
¿Juas!... andandarás!!??