domingo, marzo 16, 2008

Del coma a la muerte

tiiiiiiit tiiiiiiiiiiiiiiit tiiiiiiiiiit
- Doctor, parece que ya no responde de nigún modo a los estímulos.
- Es cierto, pero usted entenderá que no tenemos constancia de que esté sufriendo de ningún modo, así que no podemos desconectarlo bajo ninguna ciscunstancia.
- Además, como es un santo, seguro que estaría en contra de este tipo de medidas, no cree? Muchas religiones lo están.
tiiiiit tiiiiiiiiit tiiiiiiiit
- Sí, pero este es un centro médico, no una iglesia, y aqui nos regimos por un estado aconfesional, debe entenderme. Si fuese otro tipo de país, si fuese según que estado de los USA, si fuese Holanda...
- Ya, pero vivimos en España doctor, y el hecho de que no responda nos hace pensar lo peor. Bueno, sabemos que esto es casi peor incluso que la muerte, porque hay gente a la que le gustaría saber qué le ha pasado.
tiiiiit, tiiiiiiiiit, tiiiiiiit
- Señora, debe usted entenderlo, no vamos a desconectarle, porque nuestra ética no lo permite y...

tiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.....

- Vaya, parece que se ha desconectado él mismo.






A veces es bueno saber cuándo ha llegado el final.
Gracias a todos. Siempre os recordaré.

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miércoles, enero 23, 2008

La noche en silencio

El viento se arremolina en la cortina de mi cuarto. La noche es perfecta. La luna guiará mis pasos, y tú no te los esperarás. Abro del todo la ventana y de un salto me subo al alféizar. Mis manos se agarran a los salientes y, con un impulso controlado, estoy pegado a la pared en una sexta planta. Solo necesito otro impulso más para auparme al tejado.

Ya en él, abro la bolsa que dejé el otro día. Está todo. El iPod con un solo album "Wish you were here", mi wakizashi, una cuerda y el potecito de aceite. La sombra que proyecto sobre las tejas es extraña. En estos momentos no soy yo quien corre en dirección al abismo, sino quien realmente está en mí. Al dejarme caer con los brazos abiertos en dirección al poste telefónico noto el viento en la cara y también el primer solo de Shine on you...

La cuerda se enlaza con el cable y me deslizo cruzando las calles a modo de tirolina. Nadie me recordará paseando por la ciudad andando. No habrá portales abiertos. Y acabo llegando a tu balcón. Cerrado, claro. Pero para eso he traido el pote y la wakizashi. Introduciendolo por una rendija, hago palanca y me alegra saber que los cientos de curvaturas que le dió el templador armero le han dado una flexibilidad y una resistencia magníficas. El aceite en los rieles hace que mi silueta en el balcón sea silenciosa. Camino descalzo hacia tu cuarto.

El camino hacia él es extraño. tengo esa sensación de que algo no marcha bien, ... pero no me suelo guiar por los instintos, así que prosigo. La puerta está entreabierta (aun con miedo a la oscuridad?) y me adentro en ella, silencioso. Tu bulto en la cama apenas se mueve y ya estoy a tu lado, con el ritmo un poco acelerado, por los momentos previos...




- Buh!!
- Joder, que susto me has dado, Job, eres tonto!!!

(Para Cél, que veas que con Pink Floyd se pueden hacer cosas más buenas)

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viernes, enero 18, 2008

Estar vivo y sentirse vivo

Porque todos sabemos que no es lo mismo.
Me gusta sentirme vivo. Aunque a veces no lo esté.
Eres solo un cuerpo que se pasea, muerto, con un hervidero en su interior.
Pero que no es capaz de hacer esa simple (o no) conexión.

Y nace el estímulo.

Un desafío. Que me odien. Un guiño.
Una sonrisa complice. Un paso de baile. Tres acordes.
Tres chapas. Un susurro. Una máscara.
Un desengaño. Dos desengaños. Un regalo.

Siempre hay motivos para estar en camino.`
Pero claro, tengo que encontrarlos....

(Suena The Wind de Cat Stevens...)

martes, diciembre 18, 2007

Mensaje navideño

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domingo, diciembre 16, 2007

Querido Niñato:

me dirijo a tí en vistas de lo que parece que se me avecina estas navidades. Muy probablemente tenag que coincidir contigo en las carreteras y en las calles, en los túneles y en las rotondas e incluso en los pasos a nivel. Me tienes acojonado.

Ayer, en un rapto de sagacidad y aventurismo, cogiste los cien kilómetros por hora (100 km/h) en el tunel de General Mitre, con el Audi 4.2 de tu papi. Lo sé porque yo estaba allí para verlo. Ví claramente como chocabas contra los dos lados de la calle y tu coche empezó a hacer trombos. Por suerte, a las 3 de la madrugada no hay mucha gente en esa gran calle y no te llevaste por delante a ningun incauto. Aunque a tí parecía importarte poco, porque lo único que farfullabas como un disco rayado era "mi audi, mi audi...".

Tuviste suerte de poder salir por tu propio pié del coche junto a tus tres amiguitos (que a partir de ahora tendrán un buen motivo para plantearse subir al coce contigo) porque, la verdad, yo no estaba muy por la labor de irte a salvar, hasta pensé que un gilipollas menos en el mundo iba a ser de agradecer. Pero bueno, no pudo ser, y tuve que asistir al espectáculo de ver como tu super Audi 4. 2 se convertía en una masa de chatarra humeante 0.0 y como prendió en llamas y explotó el motor. En fin, todo un espectáculo. Eso sí, tú, maldito desgraciado, no ibas ni bebido, lo que me preocupa más, porque eso implica que sí sabías lo que estabas haciendo!! Y te las dabas de listo, apostando qué era lo próximo que iba a estallar y porqué pasaba lo que pasaba (nada por culpa de tu imprudencia, claro).

Mientras, los 14 coches que llegamos a pararnos tras de tí, estábamos expectantes a ver si venía la policía, a la que tú ni llamaste, y deseosos de que no viniese justo entonces otro cafre como tú por detrás y se nos llevase jugando a los bolos. Hubo algún momento que lo pasé bastante mal, la verdad.

Así que tengo un consejo navideño para tí, chaval. Estas navidades, aprovecha cualquier día por la noche, y coje los 160 con el Audi nuevo que te pagará tu papá o el seguro y estámpate contra la primera pared que encuentras. Tú solito y sin molestar a nadie. Así, a lo mejor, conduzco más tranquilo estas navidades.

Capullo.

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domingo, diciembre 09, 2007

¿Estás?

- Diga?
- Buenas, quería hablar con la mujer de mi vida
- Perdone, creo que se equivoca...
- No, no crea. Podría estar en cualquier parte.
- Tú lo que estás es chalado
- Que no, que no, ¿de verdad nunca has pensado que las cosas buenas ocurren cuando dejamos de desearlas, y que hallamos la felicidad en los rincones más insospechados?
- Bueno, sí, pero... ésto es una broma telefónica? Juan, sé que eres tú.
- No soy Juan, soy Job. Encantado. A lo que íba, ¿sabes si por ahí está la mujer de mi vida?
- Te voy a colgar
- ¿Porqué?
- Porque, porque... me estás poniendo nerviosa
- Caray, ni que fueses tú la mujer de mi vida.
- ¿Quién sabe? ¿No has dicho que la felicidad se encuentra donde menos lo esperas?
- Cierto. Hasta podría ser yo el hombre de tu vida.
- ¿Y tú crées que existe el hombre de mi vida? ¿o la mujer de la tuya? Un único ser perfecto para otra persona.
- Pues me gusta creer que sí, aunque sé que no, que solo hay personas adecuadas para momentos específicos.
- Que poco romántico.
- En absoluto, no hay nada más romántico que creer en algo que sabes que no es cierto.
- Cierto. Oye....
- Si?
- ¿Quieres que quedemos? Me gustaría saber si tu eres el hombre de mi vida
- ....
- ¿Estás?

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domingo, diciembre 02, 2007

Ibva a escribir...

Iba a escribir que mi vida ultimamente es todo vértigo. Que me siento entre bocanadas de aire arriba y abajo. Que me cuesta encontrarme en equilibrio. Y quizás sea cierto.

Pero no quiero que sea así. Y no va a ser así. Va a ser como yo decida. ya está bien de tanto dejarme llevar por corrientes de aire. Quizás los santos no tengan alas. Pero éste va aremontar el vuelo.

Palabra.
Y sois testigos.

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