viernes, septiembre 29, 2006

Ver para llorar

No me gusta hacerme eco de los acontecimientos sociales, sinceramente, pero lo habeis conseguido, desgraciados. Entre todos y sin ayuda de nadie.

Hace setenta años murió uno de los poetas más maravillosos que España dió jamás: Federico García Lorca. Por quien fuera muerto y los motivos por los que fuera muerto, me parecen lo de menos, prefiero hablar de lo que hizo. Me parece injusto definir a un poeta por su muerte. Lorca escribía con una capacidad de hacer íntimo lo escrito (huye luna, luna, luna) , usaba palabras bellas (con vara de mimbre va a Sevilla a ver los toros) , apelaba al corazón de cada mujer y de cada hombre (pero yo ya no soy yo ni mi casa es ya mi casa). En fin, al alcance de todos está.

Pero no podíais limitaros a eso, claro. No podíamos esperar que una obra de homenaje a Lorca quedase en paz. Teníais que mancharla, entre unos y otros. Entre los intolerantes de un lado, y el bufón del otro. No podíais dejar vuestros insultos, vuestros cánticos, o vuestras bufonadas aparte. Por un día. No os mereceis nada. Ni siquiera que cree un link para veros haciendo el mamarracho a las puertas de un teatro, o en la televisión catalana diciendo insensateces. Así os lleve el diablo.

El día se va despacio,
la tarde colgada a un hombro,
dando una larga torera
sobre el mar y los arroyos.
Las aceitunas aguardan

la noche de Capricornio,
y una corta brisa, ecuestre,
salta los montes de plomo.
Antonio Torres Heredia,
hijo y nieto de Camborios,
viene sin vara de mimbre
entre los cinco tricornios.


10 Comments:

Blogger Canichu, el espía del bar said...

si me permites, me uno a la protesta tuya pero sumando mi indignación por la censura de una obra Mozart en Alemania.

2:08 p. m.  
Blogger Willow said...

Tristemente parece que siempre hay alguien dispuesto a politizar e intentar sumar puntos ante cosas tan simples como el aniversario de un buen escritor.

Y apoyo a lo que dice Canichu, nuestros gobiernos se dejan dominar por el miedo censurando absurdamente para "protegernos" de las iras fanáticas sin razon, y parece que no se dan cuenta de que así solo les dan más poder dejándo indefensa la tan preciada y valiosa libertad de expresión.

7:05 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hace tiempo que decidí no ver los telediarios, así que no se quién ni qué ha dicho para hacerte salir de tus casillas, pero como todos tenemos derecho a enfadarnos, y a decirlo, pues eso, que te enfades y lo digas ¡coño!
*****
Tema a parte, no pense que mi afonía y mi cara fueran tan evidentes, jeje, pero bueno, que ha sido un intenso finde, y sobre lo de la peli, pues que pondré a llenar las alforjas de la mulilla, ya te contaré...

9:30 p. m.  
Blogger Marta Aliste said...

"Si no tienes nada más bonito que decir que tu silencio, calla" por qué se nos olvida con demasiada frecuenci esta máxima???

Besos.

8:15 p. m.  
Blogger Shh... said...

No estoy demasiado al corriente de lo que se está moviendo con este tema. Yo sólo puedo decir que a mí la obra de teatro me encantó...
Un besote muy muy gordo al santo chiripitifláutico ;P jajajajaja

11:29 a. m.  
Blogger pez said...

Que pensaria Lorca de como se le ha politizado sin importarles a nadie ni quien era ni que escribia solo para que salgan ellos ganando.

4:39 p. m.  
Blogger Zapatos de tacón said...

Uno de mis poemas favoritos...

SI MIS MANOS PUDIERAN DESHOJAR

Yo pronuncio tu nombre
en las noches oscuras,
cuando vienen los astros
a beber en la luna
y duermen los ramajes
de las frondas ocultas.
Y yo me siento hueco
de pasión y de música.
Loco reloj que canta
muertas horas antiguas.

Yo pronuncio tu nombre,
en esta noche oscura,
y tu nombre me suena
más lejano que nunca.
Más lejano que todas las estrellas
y más doliente que la mansa lluvia.

¿Te querré como entonces
alguna vez? ¿Qué culpa
tiene mi corazón?
Si la niebla se esfuma,
¿qué otra pasión me espera?
¿Será tranquila y pura?
¡¡Si mis dedos pudieran
deshojar a la luna!!

No hay mucho más que decir...

8:15 a. m.  
Blogger el santo job said...

Canichu, te permito, te permito... es que a veces enervan, verdad? Lo de Mozart, sin embargo, no lo tengo tan seguido. Un abrazo!

Willow, estoy muy de acuerdo contigo. El afán paternalista del Estado en ocasiones (por desgracia, más a menudo de lo que quisiésemos) choca con el derecho a la libertad de expresión. Un beso!

Ni bueno ni malo, la verdad es que tampoco merece la pena darles más bombo. Espero que lo disfrutases el finde!!

Mamen Sonar, permíteme que el beso reverente esta vez sea mío. No solo por tu frase (el sitio de Lorca es evidente) sino por tu reciente pasado.

Marta Aliste, tienes mucha razón. El hombre es esclavo de sus palabras y dueño de su silencio. Un beso!

Najwa, mira que no avisarme para ir a la obra =P Eso de los besos chiripitifláuticos, me parece un completo abuso de poder, que quede claro! Otro para tí!

Pez, supongo que Lorca les dedicaría algún verso terrible, como aquel de "tiene, por eso no loran, de plomo las calaveras" Un abrazo.

Zapatos de Tacón, la verdad es que no hay mucho más que decir. Un beso muy fuerte!

9:27 a. m.  
Blogger GLAUKA said...

Se me ha puesto la carne de gallina leyendo ... me encanta Lorca, ya de niña imaginaba sus poemas con sus colores y todo.
No voy a opinar porque no quiero enturbiar su recuerdo: Lorca es Lorca, no hay más historias. Sölo hay que leerlo y disfrutarlo.
Gracias por recordármelo.

1:34 p. m.  
Blogger sergisonic said...

yo quizás vaya este viernes (si quedan entradas).
tan sólo una cosa: la insensata insensatez cometida en la televisión catalana, no tenía nada que ver con Lorca. la cometió el director de la obra, eso sí.
Un poema, que viene al pelo

(y un abrazísimo, santo: ¿tú cuándo vas?)

NEW YORK
(Oficina y denuncia)

Debajo de las multiplicaciones
hay una gota de sangre de pato.
Debajo de las divisiones
hay una gota de sangre de marinera.
Debajo de las sumas, un rio de sangre tierna;
un rio que viene cantando
por los dormitorios de los arrabales,
y es plata, cemento o brisa
en el alba mentida de New York.
Existen las montañas, lo sé.
Y los anteojos para la sabiduria,
lo sé. Pero yo no he venido a ver el cielo.
He venido para ver la turbia sangre,
la sangre que lleva màquinas a las cataratas
y el espíritu a la lengua de la cobra.
Todos los dias se matan en New York
cuatro millones de patos,
cinco millones de cerdos,
dos mil palomas para el gusto de los agonizantes,
un millón de vacas,
un millón de corderos
y dos millones de gallos,
que dejan los cielos hechos añicos.

9:43 p. m.  

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