todología
Francisco I de Francia, semanas antes de la muerte de Leonardo Da Vinci, admirando todos los inventos y obras del genio, obtuvo una respuesta más que humilde del propio Leonardo, ya sexagenario, soy un aprendiz de todo, y maestro de nada, a lo que el Rey Francés, no pudo sino contestar, señor, sois maestro de todo y aprendiz de nada.
Desde hace mucho tiempo, observamos en el mundo mundial una nueva raza. Los todólogos. Son asombrosos. De un dominio de toda materia, son capaces de hablar como poseedores de la verdad absoluta en cualquier cuestión. Arte, Literatura, Medicina, Arquitectura, Deporte, Economía, ... hasta en la materia más minoritaria son capaces de disertar con la misma autoridad como lo haría Sócrates.
Los puedes encontrar en los museos "la pincelada de "La forja de Vulcano" es más corta de lo necesario", en la barra de un bar "Jimi Hendrix está sobrevalorado", en la mesa de tu restaurante favorito " los expertos coincidimos en que es el momento de invertir en telecomunicaciones", y hasta en el lavabo "hacer presión con la próstata y detener la micción ayuda a reducir el riesgo de cáncer". Aunque por lo general están en las tertulias radiofónicas, hablando de vinos y toreo con tanta autoridad como del ikebana y de capoeira.
Por desgracia, empiezo a darme cuenta de que es una enfermedad contagiosa a la que todos nos exponemos diáriamente. A veces me encuentro a mi mismo hablando con una autoridad inusitada sobre Medicina o sobre Informática, o sobre tantas materias que puedo llenar el post y no acabarlo, de las que no tengo ni la más repajolera idea. Y es desagradable darse cuenta.
Aunque por suerte, he encontrado algunas soluciones temporales. Curas y tisanas que ayudan a bajar un poco a la tierra. Pasear un poquillo y ver obras estupendas como La Pedrera, en Barcelona; o acercarme a la biblioteca más cercana y leer las veinte primeras páginas de "Crónica de una muerte anunciada", o más fácil todavía, subir al tejado y entre las nubes y la contaminación acústica, lumínica y aérea (quien dá más) ver alguna de esas estrellas que están a miles y miles de quilómetros, y darme cuenta que en lo enorme que es Todo, yo no llego a ser más que un pequeño chiste. Que el Santo Job es un conjunto de moléculas que Algo ha querido que se reunan en un punto concreto del vasto universo.
Y , más por humildad que por ironía, sonrío.
Desde hace mucho tiempo, observamos en el mundo mundial una nueva raza. Los todólogos. Son asombrosos. De un dominio de toda materia, son capaces de hablar como poseedores de la verdad absoluta en cualquier cuestión. Arte, Literatura, Medicina, Arquitectura, Deporte, Economía, ... hasta en la materia más minoritaria son capaces de disertar con la misma autoridad como lo haría Sócrates.
Los puedes encontrar en los museos "la pincelada de "La forja de Vulcano" es más corta de lo necesario", en la barra de un bar "Jimi Hendrix está sobrevalorado", en la mesa de tu restaurante favorito " los expertos coincidimos en que es el momento de invertir en telecomunicaciones", y hasta en el lavabo "hacer presión con la próstata y detener la micción ayuda a reducir el riesgo de cáncer". Aunque por lo general están en las tertulias radiofónicas, hablando de vinos y toreo con tanta autoridad como del ikebana y de capoeira.
Por desgracia, empiezo a darme cuenta de que es una enfermedad contagiosa a la que todos nos exponemos diáriamente. A veces me encuentro a mi mismo hablando con una autoridad inusitada sobre Medicina o sobre Informática, o sobre tantas materias que puedo llenar el post y no acabarlo, de las que no tengo ni la más repajolera idea. Y es desagradable darse cuenta.
Aunque por suerte, he encontrado algunas soluciones temporales. Curas y tisanas que ayudan a bajar un poco a la tierra. Pasear un poquillo y ver obras estupendas como La Pedrera, en Barcelona; o acercarme a la biblioteca más cercana y leer las veinte primeras páginas de "Crónica de una muerte anunciada", o más fácil todavía, subir al tejado y entre las nubes y la contaminación acústica, lumínica y aérea (quien dá más) ver alguna de esas estrellas que están a miles y miles de quilómetros, y darme cuenta que en lo enorme que es Todo, yo no llego a ser más que un pequeño chiste. Que el Santo Job es un conjunto de moléculas que Algo ha querido que se reunan en un punto concreto del vasto universo.
Y , más por humildad que por ironía, sonrío.
Esto se me ocurrio a las 4:18 p. m.
Me quito el sombrero ante tu sabiduría, porque el conocer las limitaciones propias ya es mas de lo que la mayoría sabe, y encontrar una táctica/técnica tan buena y efectiva como la que nos has contado para bajarse a uno mismo los humos es algo que me hace pensar, que te agradezco, y que pondré en práctica.
Permíteme ademas que utilice tu post como tirón de orejas a mi mismo por todas aquellas veces que hablo sin pensar, opino sin saber, y juzgo sin conocer.
Un saludo maestro JOB.
Querído Job ya has dado el primer paso hacia la sabiduría...
"Sólo sé, que no sé nada".
Besos.
La verdad es que el universo tiene cosas tan prodigiosas que se le bajan los humos a cualquiera.
Yo generalmente siento que no sé cosas que muchos saben, o si las supe, las olvidé. En cambio, a veces me gustan (y por eso al final me acabo enterando) cosas que son mas bien minoritarias y que como norma general no puedo compartir. En esos momentos me siento medio rara...
Es bonita la humildad, suele venir acompañada de seres cercanos.
Mañana no creo que vaya al gim, así que aprovecha a secarte tranquilamente :P
Un beso, mi esquizofrénico favorito. Nos vemos en los bares y en los tejados.
Acabo de subir al tejado (no te he visto, por cierto, has debido de bajar) y tienes razón, somos un chiste.
Qué pequeño me veo ahora... Gracias, Santo,con lagrimitas en los ojos, gracias.
Ay, la humildad: qué bonita virtud; qué simpática, qué agradable, que...
Un beso.
Me encanta la gente que es humilde, y que conoce y REconoce sus limitaciones...Tú que eres el Santo JOB sabrás tener paciencia para llegar a sabio..pues como ya te han dicho...Sólo sé que No se nada.
Además...primer paso: reconocer el problema...
Saludos.
me gusta tu reflexión. Los todoístas están en todos los lugares, y en parte a veces cada uno de nosotros es todoísta (es que la palabra me ha hecho gracia). Un saludo.
(P.D.: ya sé que me vas a llamar puntillista, pero corrige el penúltimo párrafo, has tenido un lapsus, kilómetro es con k).
La vida son dos dias..si no la usamos para aprender de lo que nos rodea y pasar por el mundo intentando dejar una huella y cambiarlo entonces no hemos hecho na..pero la humildad es nuestra mejor carta de presentacion.
'Lo que hacemos en el presente hace eco en la eternidad'
Por cierto, hablando de universos y demas..vi hace unos dias en un post tuyo que estabas escuchando 'en que estrella estara' de Nena Daconte..entonces no lo conocia y me baje la cancion y desde entonces todos los dias me despierto con ella porque me encanto!! jiji
Nibuenonimalo, la verdad es que no soy ningún maestro ni nada de eso. Pero si mir paranoias te han servido de algo, me alegro! Un abrazo
Marta aliste, el primer paso es lo facil, los que lo siguen están más lejos. Un beso.
najwa, eso de conocer de cosas minoritarias suena... friki? =) es broma, niña. Si al final, por mucha culturilla y tal, no somos más que un chiste. Un besote!
Pluma Roja, mi pregunta es... te has reido del chiste? Besos!
Sergisonic, hombre te he visto en alguna foto y pequeñito no eres. Quizás lo importante sea darse cuenta de uno mismo.
Eulalia, no sé si lo dices a buenas, si lo dices en tono irónico, si... me lo tomaré por las buenas =) Aunque a veces, la humildad en demasía acaba siendo cargamte, no crees?
Dulcinea, tienes toda la razón. Como dijo mi maestro Tsing-Piñon-Teng, el plimel paso pala la supelación es la aceptación. Un beso.
canichu, corrijo, corrijo, corriendo. Permitirás que les llame todólogos, me gusta más, jejejeje. saludos!
Meri_, me gusta la frase esa de Gladiator. Y me encanta que te encantara la de la estrella. Un beso!
todólogos es mejor aún que todoístas. :-)
Me gusta tu reflexión, tan dura como cierta, cuantas veces nos descubrimos a nosotros mismos dando lecciones de tantas cosas sobre las que desconocemos practicamente todo, y es bonito ser consciente de que somos pequeños frente al universo, y tan complejos en nuestra pequeñez que asusta pensar en la complejidad que nos rodea...
jajajaa, me reí mogollón. (Y me sigo riendo)xD