martes, agosto 29, 2006

Pasajeros al tren

"¡Pasajeros al tren!" llamaba un señor con pelo blanco en las sienes y una banderola roja en la mano. Desde la ventana de mi compartimento es dificil concentrarse en el verde de la tierra con la familia del niño plasta, así que salgo al pasillo, para ver como los eucaliptos pasan enfrente de mi a toda velocidad. Asoma al pasillo una chica con chandal y botas de media caña, cuando hablamos de la Catedral de Santiago se le notan la lágrimas en los ojos. "Perdona", me dice, "es que aún me emociono pensando en ello". Cinco minutos más tarde está durmiendo en su litera, de lo reventada que está.

Sigo en el pasillo, cuanto más nos acercamos a Lugo, más se va notando el rastro de los incendios. Es una verdadera lástima esta catástrofe. No obstante, sigo en la ventana del pasillo. Veo como una hija entra en su casa por la ventana con una escalera. Una piscina preciosa en un vallecito verde lluvia. El sol ponerse en Campos de Castilla, y pensar en el color trigueño. En el vagon-cafetería, me siento con un café y un libro, que queda cerrado durante una divertida conversación sobre tipos de flequillos y peinados extraños con una estudiante de peluquería. La cena también transcurre allá y el libro sigue cerrado. Al caer la noche, la litera se me convierte en un paraiso, dejo el disco de Chet Baker en el Discman y me duermo con Funny Valentine.

Me despierto con los monegros pasando a toda velocidad por el resquicio de ventana que deja ver la persiana. Vuelvo a dormir. Ya estamos en Lleida, y la peregrina pasa a despedirse. Suerte, y sigue mirando por las ventanillas. Me lavo los dientes y voy a por mi café, compartido con mi peluquera favorita, que ya tiene decidido mi flequillo. Sobre mi cadaver. Llego a casa dos horas más tarde, y me pregunto... porqué no viajo más en tren?

18 Comments:

Blogger Meri said...

Fantastico, parece que estuviera alli contigo compartiendo un grandioso viaje..
Miles de personas se cruzan cada dia en nuestro camino con sus historias, sus sueños, sus recuerdos..todo nos puede aportar algo, solo que no le sabemos dar la importancia adecuada..
Besos!

2:36 p. m.  
Blogger Shh... said...

¿Qué tal ese flequillo?
jijijiji
;)

12:26 a. m.  
Blogger Princess Valium said...

Los viajes en tren pueden ser muy pesados pero también puedes convertirlos en una oportunidad única de conocer gente, aunque sólo sea observándola.
Bon dia

8:40 a. m.  
Blogger el santo job said...

Meri_, me alegro de que te guste. Quizás debiéramos (todos) abrir más los ojos en todo momento, para poder apreciar a quien encontramos en el camino mejor.
Un besote!

Najwa, pues como siempre, muy rizadillo y por las mañanas estilo Elvis. Y el tuyo? =)

Princess, te voy a confesr que al principio creí que moriría de aburrimiento, pero... como muy bien dices, es un buen lugar para conocer gente. Un beso!

8:54 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Esto tiene fácil solución: cambia de vida y hazte conductor de trenes (¿¿locomotor??) o camarero del AVE o ...inspector de billetes (así mezclas paisaje & contacto personal).

Feliz síndrome postvacacional.:)

2:16 p. m.  
Blogger Shh... said...

jijiji, el flequi lo estrené hace un mes.... es asimétrico, de un lado más corto que del otro, juas juas juas... si es que eso de que te corte el pelo un colega provoca que haya confi para hacer cosas rarararararas :S
:P un besote!

3:51 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La gente que tiene vidas diferentes a la tuya siempre puede encontrar un punto de unión contigo, en un tren o en una simple acera. Viajar en tren es genial, yo me he pasado 16 dias de interrail y el año que viene pienso repetir. Saludos, gracias por tu comentario en mi blog. Por aquí me irás viendo.

8:25 p. m.  
Blogger el santo job said...

Pluma Roja, lo de hacer de locomotoro solo me gusta si me dejan hacer ruido con la chimenea del vapor, así que o camarero (derramando cafés a alta velocidad) o inspector de billetes... no es mala idea... Saludos!

Najwa, asimétrico? en una bailarina oriental como tú, me imaginaba algo más... oriental/zíngaro. Y sí, a veces la confi hace que las cosas se salgan de madre.Besos matutinos!

Elrayan, son bonitos los caminos cruzados en estaciones. Qué envidia lo del interrail! yo no pude hacerlo... y ahora es demasiado tarde. Nos iremos leyendo.

Luis, tienes mucha razón. Habrá que invertir en contacto humano y perder unos cuantos minutos no tan imprescidibles. Un abrazo!

9:40 a. m.  
Blogger pqueno said...

pq tienen esa magia los trenes?

(tendría q ir a ver a mi peluquera...)

abrazos ausientes desde el norte

10:30 a. m.  
Blogger Willow said...

Bienvenido Santo!

A mi lo que me ha gustado es viajar en furgoneta, anda que no se disfruta yendo los 7 juntos...

Yo cuando me ha tocado viajar en tren no he conocido a mucha gente, pero claro, han sido viajes cortos.

Me ha gustado mucho tu relato, si señor!

Muaks!

1:56 p. m.  
Blogger Zapatos de tacón said...

Cuantas personas diferentes nos encontramos a lo largo de nuestra vida...si nos psrásemos un poquito a intentar conocer o saber que piensa en de enfrente aunq no pensemos como él... Polos opuestos se atraen.
Besosssss

3:45 p. m.  
Blogger Marta Aliste said...

Me encanta viajar en tren, aunque solo sea por mirar por la ventana...
Es especial ver como se descompone el paisaje en hilos de velocidad.

Nos vemos en los trenes y en las letras.

Saludos.

11:06 a. m.  
Blogger el santo job said...

pqueno, si tu peluquera tiene la respuesta de los trenes, háznosla saber =) Un abrazo

willow, ya sé, ya, que nos dás envidia a todos con esos viajes que te marcas... a ver si nos cuentas un par de anécdotas y fotillos. Un besote!

Zapatos de tacón, que alegría volverte a leer! Es dificil hacer esfuerzos para conocerse, cuando realmente no hay excusa alguna, pero habrá que intentarlo. Besos!

Marta Aliste, esos hilos de velocidad, acaban cosiendo un manto que abriga al frio del viaje en soledad, y hace el tren mágico.
Nos veremos por aqui. saludos!

11:23 a. m.  
Blogger Zapatos de tacón said...

He estado un poco desaparecida entre viajes de trabajo y mis diez días de vacas, aunq no he sido la ñunica, eeehhh, pero ahora todo volverá a la normalidad, me alegro de volver a estar con todos vosotros.

Besos "Santo"

3:35 p. m.  
Blogger Eulalia said...

Cualquier medio de transporte es estupendo con tu actitud, por lo que estoy viendo.
Un beso.

5:53 p. m.  
Blogger Rolando Escaró said...

solo viajé en tren dos veces, es una experiencia única
debería decir tres veces, pues leerte ha sido todo un viaje

7:20 p. m.  
Blogger el santo job said...

zapatos de tacón, ay... que vida esta, vacaciones y viajes (aunque sean de trabajo). A nos tb. nos alegra que vuelvas a estar en pié de guerra. Besos!

Eulalia, gracias por el cumplido. Aunque viajar en avión... no es mi fuerte. Un beso.

Digler, gracias a ti tb por el cumplido, me alegro que compartas mi idea de que es una pasada. Un abrazo!

11:35 a. m.  
Blogger sergisonic said...

cómo me encantan los viajes en tren, y cómo me encantan los flequillos. al final merecerán fotos, del tuyo, santo, y de tus fanáticos seguidores :)

feliz flequillo!

12:29 p. m.  

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