viernes, febrero 23, 2007

Ciclo Robert Rodríguez

Es tarde, y llevo unas cuantas cervezas encima. Por desgracia, mi larga siesta y mi adicción a la cafeina me han dejado el sistema nervioso destruido temporalmente, y la modorra está empezando a poderarse de mí.

Abro un ojo bajo el ardiente sol de Guadalajara, Méjico. Con una recortada en las manos y unos individuos nativos que se acercan a mí. La verdad es que no tengo prejuicios raciales, sencillamente, el hecho de que uno de ellos lleve un par de pistolas y los otros le vayan por delante en nuestra pequeña carrera armamentística hace que mi primer disparo acierte en el pecho del de la camisa de Chivas. A sus compañeros no parece sentarles bien, y noto una descarga de metralla sobre el maletero del coche tras el que me he ido a proteger. Mierda. Salieron susceptibles. Recargo y me vuelvo a levantar, par descubrir que de los tres caballeros que suponía que me esperaban solo queda uno, al que abato de un tiro en la bisectriz. Por los ruidos sobre la tierra supongo que uno de ellos se había escondido esperando a que saliese, y viene por mi espalda. Su primer tiro falla de mucho, destruyendo un poco más el coche. Y el segundo ya resulta más peligroso, porque le ha dado a la funda de mi guitarra. Quizás esto se está poniendo personal. Ya lo tengo encima. Me agacho, para dejarle pasar por encima de mi espalda, y cuando se suspende en esa extraña ingravidez, le golpeo con los puños en el plexo solar. Cuando rebota contra el suelo, le pego un zapatazo en la sien. Del tercero en discordia, ni idea. Debe haberse largado. Estoy cansado. Y me duele el muslo derecho. Será que el primero tiro no falló, porque un hilo de sangre está cayendo y cojeo como el diablo. Un pañuelo atado, supongo que valdrá como vendaje funcional. De todos modos, espero que me sirva para algo. No creo, porque caigo al suelo y me desvanezco.

Al abrir los ojos, me encuentro al volante. El coche parece que está más acabado que yo. Y eso que estoy destruido. Suerte que hay un local un poco más allá. Las luces no es que me apasionen, pero necesito sentarme un rato. El ambiente es ciertamente turbio. Aunque las señoritas bailando, le dan un toque... exótico, dejémoslo ahí. La cerveza es horrible, pero por lo menos está fría. Los moteros y camioneros del local parecen intentar solucionar una cuestión a puñetazos, y los demás miramos, algunos hasta han empezado a cruzar apuestas. El mío acaba con un botellazo a la cabeza. Vaya. Me siento en una mesa, sobre la que baila una señorita, que afirma llamarse Bambi. Pero hoy quizás yo no esté para nada que no sea dormir. Poco a poco, las luces se apagan, y sale una chica a bailar. Bueno, más que una chica, digamos una diosa. La música está empezando a ser hipnótica, y la chica tiene toda nuestra atención. Bueno, ellla y la serpiente que cuelga de su cuello. Probablemente, la música sea de Tito y los Tarántulas. Y ella quizás se llame Salma, pero a lo mejor son imaginaciones mías. Sus movimientos. Su cimbreante cintura. Su pelo al ritmo de la guitarra. Me hace pensar que quizás dormir no sea tan buena idea. De todos modos, dá igual. Mi cabeza acaba golpeando la mesa.

Y, en instantes, me vuelvo a despertar en la misma mesa, el mismo local, el mismo todo. Creo que nada ha cambiado, y sin embargo ha cambiado todo. los colores se han ido. Solo quedan el blanco y el negro. Bueno, y el rojo de mi muslo. Cada vez me duele más, y no tengo ni la menor intención de ir a un médico. La chica del baile ha cambiado. Ahora es Nancy. Y este estilo de los Cowboys no sé si irá por esta zona. Pero bueno, esto ya no es Méjico, sino una ciudad cualquiera de los Estados Unidos. Dejo de preocuparme por la opinión popular, y paso a fijarme en la bailarina. Que, la verdad, lo hace casi tan bien como la anterior. Y mi cerveza aqui. la verdad es que no quiero irme a dormir, ya lo tengo claro. Pero, como siempre, una tragedia se interpone. El blanco y el negro se estremecen y la gente me mira. Lo que me parece raro, porque ahora paso la mano por mi cara y sigo notando las cicatrices. Vaya, no me miran por mi belleza. Algo me debe haber pasado. Me pica la espalda, me rasco y me doy cuenta de que hay sangre en ella. Mierda. Más rojo todavía. Me giro y mi espalda no me sigue. Caigo al suelo. Y se acerca alguien. Lo último que veo, es la punta de una recortada.

Y me despierto a las siete de la mañana en el salón. Con las cervezas a un lado, y un silencio enorme en casa. En la televisión me indican que ya ha acabado el Festival de Cine de Robert Rodríguez.

(quizás los bailes hayan sido un poco más aptos para chicos que para chicas.
A falta de pan, os dejo con George Clooney, en abierto hasta el amanecer)

Etiquetas:

13 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me gusta.

un bso

11:58 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Una buena mezcla de secuencias, perfectamente hilvanadas.
Pupurri Job con un estupendo denominador común.
Lo que hacen las cervezas, el cansancio, y R.R.
Un abrazo¡Pussy!

2:01 p. m.  
Blogger Alba y Alvaro said...

Una buena manera de recordar bunas escenas del cine. Divertido.

besos desde el agua

4:45 p. m.  
Blogger EnLaOscuridadDeLaNoche said...

Acepto la compensación de George ;-p
Besos.

5:33 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Cómo sabes que ADORO a George Clooney? Un beso niño, me ha gustado.

9:57 p. m.  
Blogger el santo job said...

unacomplicada, me alegro de que te guste... a que es bueno??? Un besín

Nibuenonimalo, es que... realmente se parecen mucho las pelis de R.R., y se puede cortar una con otra... y nadie notaría la diferencia. Un abrazo!
PS: if you find cheaper pussy... fuck it!

Alba y Alvaro, me alegro de que os guste. Un beso y otro beso!

Enlaoscuridaddelanoche, ya sabía yo... que aceptaríais la compensación, ya... Un besote!

10:11 a. m.  
Blogger el santo job said...

wops... que me dejaba a Cel. Supongo que a tí abierto hasta el amanecer no te convence demasiado (por esa imagen que da de los vampiros) pero si te ha gusta George Clooney... pues me compensa. Un beso!

10:12 a. m.  
Blogger El detective amaestrado said...

Cine mas cervezas, buena combinación

3:52 p. m.  
Blogger sergisonic said...

me voy a leer algo de frank miller ahora mismito!!!
(¿ya has visto INLAND EMPIRE?)
abrazos, santo

8:21 p. m.  
Blogger pqueno said...

quizá por eso algunos sólo bailemos cnd nadie nos ve

abrazos ausientes desde el norte

9:36 p. m.  
Blogger Shh... said...

muy guapas ellas... pero más guapo George, jijijiji
vaya noche más movida, no? :P
un besito!

10:28 a. m.  
Blogger Alice ya no vive aquí said...

Buena sesión de remiendos bien zurcidos, aunque de cuanto a hecho Robert Rodríguez me quedo sin duda con "Sin City" ;-)

12:05 p. m.  
Blogger Great Khan said...

Muy buena.
Esta muy bien escrita, la forma en que las cosas se van ligando, exelente.
supongo, que no hace falta preguntar; pero, para notener ni una duda al respecto: ¿se te ocurrio todo a ti?

4:25 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home