sábado, abril 01, 2006

mañana, cuando me caiga

no me levantes, déjame en el suelo. Empiezo a acostumbrarme, a tropezar conmigo mismo. A levantarme y a caer. Así que déjame ahí. No te quedes a ayudarme, ni siquiera te quedes a ver si me levanto. Sigue con tu camino. Deja la compasión para otro día. Reserva la que te queda para otra cosa. Nos veremos al final del mismo, y me verás con costras en las rodillas, pero feliz.

2 Comments:

Blogger E said...

Qué gran título.

Y qué grande la última frase.

Gracias por tus comentarios. Volveré por aquí.

12:58 p. m.  
Blogger ;* said...

ok
tratare de recordarlo

buenas y gratas vibras

8:28 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home