lunes, marzo 27, 2006

Hokusai

La naturaleza a veces me fascina hasta puntos que me sorprenden a mi mismo. El mar es algo increíble... me atrapa y me empuja. Cuando estoy muy agobiado, intento, por todos mis medios posibles bajar hasta la barceloneta, justo donde está el hospital, a ver el mar un poco. Allí hay un poco de viento, y me gusta ver como el mar se mueve un poco en esta sopa que hay en el mare mostrum. Sí, el mar me tranquiliza, em devuelve a mi mismo, me recuerda quien soy. El sonido del mar chocando contra la arena y contra los malecones me llevan hasta sitios de los que nuca salí. Aquellos puertos de las rías, donde el olor de las escamas se mezcla con el gasoil y la pintura de los barcos; aquellos paseos, solo para que el mar nos mojase mientras andábamos enfrente de casa de mis abuelos...

Pero hay una cosa del mar que me encanta y es la fuerza del mar como ente en sí mismo. Las olas. La vida y la muerte. Todo. Sí, creo que ya he elegido tatuaje. La pregunta es: cabrá??