lunes, abril 24, 2006

acurrucadito...

en mi cama o en la tuya, o en los brazos de mamá mientras la leche se calienta. Al amanecer en la playa, o en una hamaca, o bajo tres mantas y un edredón, o quizás en un saco de dormir mientras afuera la nieve sepulta la tienda, o en una esterilla, cubierto por una sábana para evitar los mosquitos...

es como volver atrás unos 15 años de golpe, y despertarme otra vez, y no tener obligaciones, y solo respirar. Ay. Mañanas de nata y azucar sobre una tostada, mañanas de verano, que volverán, algún día. Esas caricias que intentan despertarnos, mientras nosotros, ya despiertos dejamos que nos acaricien, y sonreimos, puros. Sueños que se entremezclan con la realidad y justo al entreabrir los ojos percibimos que algo se ha acabado.

maldito despertador. Un día me tomaré mi venganza

3 Comments:

Blogger yomismo said...

"Entre el vivir y el soñar hay una tercera cosa: adivínala" (Antonio Machado, Proverbios y Cantares).
Te entiendo porque yo también odio los despertadores, pero el que una mañana comience con una tostada de azúcar y nata sólo depende de que nos levantemos o no a prepararla :P

5:10 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

What a great site » »

2:46 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

That's a great story. Waiting for more. »

1:43 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home