Palomitas 1, 2, 3.... (o cómo incendiar tu cocina)

Acaba usted de adquirir el revolucionario programa Palomitas 1,2,3 (o cómo incendiar tu cocina), con el cual podrá sorprender a familiares, amigos, vecinos, bomberos, al del seguro y hasta a usted mismo/a en tres sencillos y cómodos pasos. Ya puede usted desechar aquellos productos que necesitaban una válvula del gas traicionera o una vela mal apagada. Con este novedoso sistema, podrá usted incendiar su cocina, sea del tamaño que sea, en estos simples pasos, convirtiéndose en el alma del edificio.

1. Levántese ese mismo día de buena mañana para ir al gimnasio. No dude y llénese de vitalidad, energía y sobrada confianza en su capacidad para levantar pesas. (el acompañamiento femenino al que impresionar es opcional). Escoja una máquina que no suela usar, y cárguela bien de peso. No tenga miedo. Es primordial esta parte. Intente levantarlo -infructuosamente al principio- y después jure porsusmuertosmasfrescosquelolevantascomoquehaydios. Note un extraño tirón en la espalda. Acabe la rutina y vuelva a su casa. En menos de tres horas empezará a notar un doloroso tirón en la espalda. Es el paso previo a la maravillosa contractura de las lumbares bajas que estábamos buscando. Ha conseguido la primera parte. Felicidades!

2. Para asegurarnos de que ha hecho bien el primer paso, debe usted intentar levantarse del suelo intentando usar lo menos posible los abdominales y las manos. Si siente unos dolores horrendos, es que nos hallamos por el buen camino. Ahora viene el paso clave. Existe un producto conocido como "la bolsita de maiz" que está compuesto de una bolsita de tela fina, con granos de maiz dentro, los cuales, al calentarse, hacen uso de manta eléctrica. (producto de venta separada a Palomitas 1, 2, 3). Introdúzcalo en el microondas, y, desatendiendo a su madre póngalo al máximo de la potencia durante 3 minutos.

3. Si ha realizado los pasos correctamente, en menos de esos tres minutos, podrá usted notar un olor a churruscado en la cocina. Abra el microondas para descubrir la bolsita en llamas. Cójala con unas pinzas y deposítela en el fregadero. Dele caña al agua fría. Procure que sus hermanos y madre le jaleen al grito de "la casa se quema" o el más conocido "peroquecoñoestáshaciendo". En este momento tendrá usted una fea masa en el fregadero. Como el maiz dispone de una combustión lenta, alguna pepita se escapará e irá a parar a los trapos de al lado del fregadero. Obviamente, éstos arderán también, y podrá lanzarles una jarra de agua. Como puede imaginar el fregadero y sus alrededores quedarán hechos un ecce homo.

Palomitas 1, 2, 3 les facilita a todos un pequeño entretenimiento familiar del que chotearse en sus próximas reuniones al grito de "que a Jobiño no den palomitas" o "Jobiño, vámonos al cine" o "que Jobiño no use el microondas".

Disfrute con su producto!!

(en la cocina suena: Light my fire de The Doors)