lunes, febrero 27, 2006

Silencio... se rueda

(HABITACIÓN VACÍA. UN TABURETE VACÍA Y K. SENTADO.)

K.- (sin mirar al frente) Todo me lleva, todo se deja llevar. El silencio ya no me sirve. Solo es hielo, y esta noche es fría. Anoche morí en un sueño, de frío, buscando calor en la noche. Todo era negro, solo había árboles y oscuridad. No había nada más. Lloré buscando el fuego. "¿Dónde estás? ¿Dónde?", gemía, mientras golpeaba mi frente contra los árboles, que como rocas del pasado me impedían, el camino. Lloraba. No tanto de rabia ni de pena como de desolación, de no volver a verme. De no saber si la noche acabaría. (Sonríe). Ahora ya no me importa. Ya sé que no hay noche en el cielo. Ni tampoco hay solo. Sólo estoy yo. Y con eso, hoy basta. Con la estúpida certeza de Descartes, sólo quedo yo. Y mi guitarra.