martes, febrero 21, 2006

Escaleras que suben, escaleras que bajan


Praga...

Una ciudad preciosa. En una de las callejuelas saqué esta fotilla que me encanta. A veces me siento muy gallego. Bueno, esta foto me lo recuerda. Dicen que si te encuentras a un gallego en una escalera, no sabes si sube o si baja. Yo, aun siendo gallego, me encuentro que me encuentro en una escalera, y no sé si subo o si bajo, la verada. Estoy un poco... raro. Me temo que algunos dias creo que subo, y me dá por subir unos escalones, pero un pcoo más tarde, creo lo contrario, y deshago lo andado. Será cuestión de nacionalizarme Checo?

Praga mereció mucho la pena. En primer lugar por la ciudad en sí, que si los puentes, que si las plazas, las iglesias, los museos, las simples calles ya son, de por sí, preciosas. En segundo lugar por la comida (como se puede ver en la foto, no solo con los jerseys y el abrigo se rellena el molde, que tenía una preciosa panza a base de cerveza, pasteles de carne, cerveza y más cerveza. Sí, la cerveza estupenda. Y el tercer dato, las niñas. He de decir que no ví muchas, pero ya concoía a laguna que otra, y las que ví ratificaron mi idea, son de las mujeres más guapas que andan por ahí sueltas, junto con las Húngaras (de hecho, hace una hora, una húngara ha quedado 6ª en los campeonatos de Turín de patinaje sobre hielo, preciosa y con diferencia). Conclusión: praga ist wonderchon, mein hinten auch.

Sí, me encanta columpiarme y viajar con mis padres.

1 Comments:

Blogger ReaLiTy BiTes said...

Siempre se crea confusión al juntar escaleras y cerveza...

11:54 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home